viernes, 18 de noviembre de 2011

Un pastel


Hoy te voy a proponer un experimento. Se me ocurrió hace poco. Te requerirá un poco de esfuerzo, pero tranquilo/a, no recibirás descargas eléctricas ni nada por el estilo.

Primero necesito que estés unas horas sin comer. Puedes beber lo que te apetezca, pero no comas. No te voy a decir cuántas horas, tú cuando notes en el estómago esa sensación de vacío, me avisas. Pero no gusanillo, tienes que tener HAMBRE.

¿Si? ¿Ya estás?

Vale. no pasa nada. Como recompensa a tu esfuerzo, mira lo que tengo para ti. Un buen pastel. De los que a ti más te gustan. Lo acabo de hacer. Sólo que me ha quedado grande. Podría ser para 10 personas. Pero no importa, con el hambre que tienes… seguro que te lo acabas.


¿Algún problema? ¿Cómo que no puedes más? ¡No vas ni por la mitad! Con el hambre que parecías tener. De la manera que te habías lanzado al pastel parecía que no ibas a dejar ni una migaja, pero ya veo: Te has puesto a engullir y te has empachado, y aquí se ha quedado tu pastel. Durante unos días no vas a poder ni mirarlo, de lo mal que te sientes…

Y quizá se estropee, porque en una temporada no tendrás ganas de pastel. Una lástima, con la buena pinta que tenía…

¿No te recuerda a algo esta situación? Si, te lo recuerdo… Tú tenías muchas ganas de conseguir un cambio, y has empezado a hacer cosas para conseguirlo, y en cuanto has visto mínimos resultados te has lanzado a disfrutarlos, como si ya estuviera todo hecho, como si pudieras con todo… Pero ya has visto que no es así. Lo has querido coger todo de golpe, y te has empachado.

En otras ocasiones te ha ocurrido algo parecido, has querido solucionar un problema muy grande de una única manera, y de una vez… y ya has visto que el pastel era demasiado grande para ti. Quizá hubiera sido mejor idea cortarlo en raciones más pequeñas, y así te lo hubieras podido comer a tu ritmo.

Te voy a proponer otra cosa… La próxima vez, si te parece bien, no esperaremos a que tengas tanta hambre. En lugar de coger todo el pastel de golpe, haremos lo que te he dicho: Lo cortaremos a trozos y lo iremos guardando, para que lo vayas disfrutando, para que la ración no sea tan grande si te cuesta digerirlo. Y para que siempre te quede algo por si tienes hambre.

No tengas tanta prisa, todo tiene su tiempo. Intenta no engullirlo todo de golpe.

2 comentarios:

  1. Ahhhh bella, tu espacio va tomando forma... memorable metáfora. Vas dejando huella en quienes te conocen. Biz!

    ResponderEliminar
  2. muchas gracias por tu comentario! me alegro que la metáfora te haya gustado. un abrazo.

    ResponderEliminar